Ten fe, ten fe y sigue teniendo fe – Parte 2
¡Ten fe, ten fe y sigue teniendo fe, porque Dios te honrará!
¡Ten fe! Quizá hay mucha gente que te acusa injustamente y te quiere llevar al foso de los leones.
Sin embargo si tu confías en Dios, si tu sabes que eres justo delante de Él, entonces Dios enviará su Ángel para cerrar la boca de esos leones hambrientos y ese lugar que se suponía que seria tu fin, se convertirá en el lugar de tu victoria.
No sé cual sea tu situación actual, pero ¿Sabes que es lo importante?, que Dios sí lo sabe y que Él siempre está pendiente de ti, quizá en algunos momentos sentirás que las cosas se van poniendo cada vez más difíciles, pero si tienes fe, ese lugar en donde se suponía que sería tu fin se convertirá en el lugar en donde disfrutarás de las victorias más hermosas de tu vida.
Cuando confías en Dios, cuando tienes fe, cualquier situación difícil se convierte en nada, porque tu fe será más grande que tu adversidad y si hay alguien que honra la fe ese es Dios.
Hoy te invito a confiar en el Señor no importando en donde te encuentres, quizá a punto de entrar a un horno de fuego ardiente, quizá a punto de ser lanzado al foso de los leones o quizá estás dentro de un pez gigante por causa de tu desobediencia.
Pero cuando clamas a Dios, cuando confías en Él, el Señor es capaz de convertir ese lugar en un lugar de gloria para su Nombre, porque Dios no te deja, porque Él honrará tu fe siempre.
¡Vamos!, ya no es hora de creerle a las circunstancias adversas, es hora de creerle al Dios que puede convertir cualquier lugar de muerte en un lugar de victoria.
¡Ten fe, ten fe y sigue teniendo fe, porque Dios te honrará! ¡Ten fe!
“¿Cuánto más les tengo que decir? Se necesitaría demasiado tiempo para contarles acerca de la fe de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y todos los profetas. Por la fe esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido.
Cerraron bocas de leones, apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. Su debilidad se convirtió en fortaleza. Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros.”
Enrique Monterroza.