Quiero que Dios sonría – 2
Quiero que Dios sonría al ver que lo sigo alabando y adorando a pesar de estar pasando por momentos duros y difíciles.
Quiero que Dios sonría al notar que su sacrificio por mí no fue en vano, quiero que sonría al ver que mi corazón está dispuesto a seguirlo cueste lo que cueste.
Quiero que Dios sonría al ver que la crítica y el menosprecio no me harán desistir de los sueños que Él puso en mi corazón.
Quiero que Dios sonría al ver que cuando más débil me siento, mas creo en lo que Él está a punto de hacer.
Quiero que Dios sonría al ver que no tengo mayor concepto de mí que el que debo tener, quiero que sonría al ver que mi única intención en todo lo que hago es agradarlo y honrarlo.
Quiero que Dios sonría, pero que sobre todo se sienta orgulloso de tener un hijo que lo ama tanto y que está dispuesto a negarse a sí mismo por amor a Él.
Quiero que Dios sonría cada mañana cuando antes de salir de mi hogar pueda hablar con Él y decirle lo mucho que lo necesito para que el día sea perfecto.
Quiero que Dios sonría al ver lo agradecido que estoy por lo que me ha dado en lugar de escuchar las quejas por lo que no tengo.
Quiero que Dios sonría al examinar mi mente y notar que cada minuto del día mí pensamiento es Él y que yo también sonrío por lo Bueno que es cada segundo de mi vida.
Quiero que Dios sonría al ver que no hay nada ni nadie que pueda robarme el gozo que Él me ha dado y que a pesar de cualquier situación que pueda presentarse o esté viviendo, su gozo es mi fortaleza.
Quiero que Dios sonría al verme feliz de saber que no importando lo que este enfrentando, sé que tengo un futuro esperanzador porque Él aun no ha terminado conmigo.
Quiero que Dios sonría al ver tú vida y notar la disposición que a partir de hoy tendrás de hacerlo sonreír con cada acción que realices en tu vida y en tu día a día.
P/Enrique Monterroza