La excusa del pecado Parte -3
Me llama la atención la palabra: “de buena gana” y es que cuando lejos de excusarnos de nuestras debilidades, buscamos de buena gana el favor de Dios podemos llegar a ser más fuertes, pues Dios se perfecciona en nuestras debilidades.
Ahora bien, podemos vivir nuestra vida cristiana de dos maneras: Excusándonos por nuestras fallas o reconociendo nuestra debilidad y buscando más de Dios cada día.
Una vida mediocre en el evangelio es aquella que no le pone atención a su vida constante de pecado, porque simplemente cree que es normal y que todos lo hacen, pero la realidad es que Dios nos llamo cuando andábamos en nuestros delitos y pecados, nos perdono, nos restauro y ahora desea que cada día luchemos por agradarlo no haciendo lo que antes hacíamos, sino buscado su favor a través de lo estipulado en su Palabra.
La Biblia lo dice claramente:
“Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen. Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos. Así debemos vivir, mientras llega ese día feliz y maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien”.
Enrique Monterroza.