Fallarle a Dios -Parte 2
“Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio”
Amados, ¿Cuántas veces mas seguiremos fallando?, ¿Cuántas veces mas pondremos como excusas nuestra “debilidad humana”?, ¿Cuántas veces mas “el cansancio físico” nos evitara encontrarnos con el Señor?, ¿Cuántas veces mas la excusas de “ser imperfectos” nos causara dolor y alejamiento de Dios?
Ya no pongas mas excusas, ya no defiendas mas tu falta de compromiso con el Señor, Dios lo sabe todo, ¿A quien pretendes engañar?, no nos engañemos recuerda: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7) .
Es hora de entender que no me puedo pasar la vida cristiana fallándole a Dios, es hora de recordar que hemos sido llamados a una nueva vida, que no esta viciada conforme a los deseos de este mundo, sino conforme a los deseos del Espíritu.
Es hora de tomar la determinación de ser fieles a Dios en TODO, que no importa que es lo que venga a tu vida, te mantengas FIEL.
Es hora de llegar a la cita con Dios a la hora exacta, y mantener una verdadera comunión con El, aprender de El a través de su Palabra, dedicarle el tiempo que realmente se merece y que por descuido había estado obviando.
Yo se que anhelas grandes cosas del Señor, yo se que Dios también desea bendecirte en sobremanera, pues para eso te ha llamado, pero es necesario comenzar a ser FIELES a Dios en TODO, no hay excusa que valga, pues la misma Palabra de Dios dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7)
Muchas veces la mente del ser humano esta tan acostumbrada al pecado que ya ni sentimos que le fallamos a Dios. Quiero decirte que Dios todo lo ve y todo lo sabe, aun cuando nuestra mente quiera negar que las cosas que realizamos no son malas, debemos colarlas en la presencia del Señor.
