El valor del sufrimiento
Todo en la vida cristiana es de valor, no hay nada que no suceda si no es con un propósito específico. Dios no está en la obligación de darnos todo, pero si está obligado a enseñarnos como ganarnos todo, a cuidarnos, a consolarnos, y sobre todo a ayudarnos en los momentos de mayor tribulación.
Siempre valoremos las cosas buenas, pero nunca dejemos de valorar las cosas malas, ellas suceden porque Dios algo quiere quitar de nosotros, o algo bueno quiere también darnos. Aprendamos a valorar el sufrimiento.
Jesus nos encontrara en el momento de mayor necesidad: Jesús entro a una región que era conocida por ser la capital de la provincia romana de Parea, y no entro por casualidad, ya que encontró a un hombre endemoniado que estaba en una extrema necesidad por el sufrimiento que había estado pasando por años:
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; peroo Jesus le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo.
Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesus con él (Lc. 8:38-39) Jesús encontró a este hombre en el momento de mayor necesidad, porque necesitaba liberación espiritual.
Después que Jesús expulso fuera a esos demonios. Todo se arregló en la vida de este hombre. Nuestro Señor que la vida nos presenta, ellas son una maravillosa oportunidad para que Cristo se glorifique en nosotros.