¿Cómo puedo estar seguro que el Señor está conmigo?
Muchos creyentes pasan por batallas y situaciones desgastantes a lo largo de su vida cristiana. En todas ellas siempre salen ganando porque no hay batalla hasta el día de hoy que Dios haya perdido.
Pero muchos pelean con temor, otros pelean con sus propias fuerzas, pero otros simplemente esperan y dejan que Dios pelee por ellos. el rey Josafat enfrento una batalla tremenda y lo primero que hizo fue orar, encomendando esa lucha al Señor, confiando plenamente en que solo él podía librarlo de tan grande multitud que venía en su contra.
Igualmente reconoció la soberanía de Dios en la situación que estaba por enfrentar. Ahora preguntémonos: ¿Como puedo estar seguro que Dios está conmigo, en esta Batalla que enfrentó?.
Dios estará conmigo, si oro y entrego en sus manos mi problema:
Esto fue lo primero que hizo Josefat al ver la multitud que venía él, no es fácil enfrentarse a un problema, poque creemos que Dios nos ha abandonado o no lo vemos por ningún lado en ese momento.
Dios está ahí solo viendo como actuamos, que tan preparados esamos, que tan fortalecidos en la fe estamos y que tan dependientes somo de Él.
Dios estará conmigo, así como estuvo con Josefat, si oro y dejo que el pelee por mí, entregando en sus manos mi problema: Y
acudieron algunos y dieron aviso a Josefat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.
Y se reunieron los e Judá par apedir socorro a Jehová, y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová (2ª. Crónicas 20:2-4) No tenemos porder que no sea dado por Dios, pero por más que luchemos nosotros mismos sin tomar en cuenta al Señor, es más que seguro que él lo hará. Sea cual sea el problema que enfrentemos, antes de actuar, oremos y entreguemos en las manos del Señor nuestros problemas, confiando en que nos dará la victoria.
Dios estara conmigo, si estoy confiando en su fidelidad:
No es lo mismo, estar con Dios pero estar con dudas y temores, a estar con Dios confiando plenamente en su fidelidad y sabiendo que va a darme la victoria en la batalla que enfrento, sea cual sea la magnitud de ella: ¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos. (2ª. Crónicas 20:12-13) Josafat sabia en quien tenía que estar su fuerte confianza, porque de esa manera Dios iba a estar con él y la batalla sería ganada por el Señor.
Todo creyente verdadero es amigo de Dios y puede confiar en su fidelidad, porque él ha prometido ayudarnos en todas nuestras dificultades y nos ha prometido también estar con nosotros, siempre.
P/Giovanni B.