Reconócelo, necesitas de Dios – Parte 1
¿Sabes?, tienes que reconocer que necesitas de Dios.
El día que le entregaste tu vida a Dios comenzó en ti un milagro sorprendente, Dios comenzó a transformarte, sin necesidad de que te obligaran tu pusiste todo de tu parte, cada cosa nueva era con pan caliente para ti, te alimentabas y buscabas más, adorabas a Dios derramando toda tu vida a sus pies, escuchabas su Palabra con una disposición tan grande que Dios siempre hablaba a tu vida.
¡Ahora sí! ¡Por fin habías encontrado lo que tanto buscabas!, habías encontrado en Dios todo lo que te hacia falta, te sentías plenamente completo y feliz, como consecuencia de tu gran amor por Dios y tu enorme agradecimiento hacia Él, comenzaste a servir y descubriste capacidades y talentos en ti que ni sabias que tenias, pero que Dios si lo sabia porque Él mismo los había colocado en tu vida.
De pronto algo paso, comenzaste a descuidar poco a poco aquello que te mantenía firme, ya no orabas tanto como antes, leer la Palabra de Dios ya no era una prioridad, comenzaste a cambiar los hábitos espirituales que habías forjado por otros que realmente no te edificaban, no te percataste cuando de repente las cosas ya no eran igual, y es que poco a poco fuiste alejándote de Dios.
Quizá sirves actualmente o quizá no, pero independientemente de eso sabes que estas lejos de Dios, pueda que asistas a la Iglesia y aun así te sientas lejos del Señor y lo sabes. No puedes negarlo, tus ojos, tu mirada te delata, pareciera que aquel brillo de tus ojos consecuencia de lo enamorado que estabas de Dios se ha ido poco a poco, y ahora te encuentras en uno de esos baches en donde por mas que intentes no encuentras como salir y volver al camino.
La Biblia dice: “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová” Lamentaciones 3:40 (Reina-Valera 1960). Cuando este verso habla de escudriñad tiene que ver con reflexionar sobre lo que hemos hecho y estamos haciendo, es abrir los ojos espirituales para darnos cuenta que estamos lejos de Dios, es ver hacia atrás y notar que cada paso que hemos dado últimamente nos ha alejado más y más del Señor.
¿Sabes?, tienes que reconocer que necesitas de Dios, no puedes andar vagando por este mundo con una cara de bueno sabiendo que estas lejos de Dios, no podemos tratar de burlar a Dios, no podemos andar reflejando algo que realmente no sentimos.
P/Enrique Monterroza